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HERÁLDICA MUNICIPAL. De verde, un rastrillo atravesado por dos azadas en aspa y una hoz en la base, todos de plata, con los mangos de su color natural.



HISTORIA. Antiguo lugar de señorío realengo, documentado en los siglos XII y XIII con la grafía "Naçarr". Sus vecinos fueron autorizados por el rey Sancho el Sabio (1176) a poblar Los Arcos con el mismo fuero que los de esta villa. Sin embargo, siguió inscrito en Navarra cuando el partido de Los Arcos pasó a depender de Castilla (1463). Formó parte desde entonces del valle de la Berrueza, del que formó parte hasta 1665, en que compró al rey la jurisdicción criminal por 250 ducados y, consecuentemente, tuvo administración separada. Al comenzar el siglo XIX sus justicias eran nombradas por el virrey a proposición de la villa. El 27 de octubre de 1822 fue escenario de una de las más desafortunadas acciones de la División de Navarra durante la guerra realista, al ser batida en retirada por el general liberal Quesada. En 1847 tenía escuela, dotada con 490 reales; servían la parroquia un abad, de provisión de los vecinos, y tres beneficiarios. Aún carecía de carretera entrando el siglo XX. Contó con un hospital, del que existe constancia a fines del siglo XVIII.